El arribo de la pandemia, y esto ya no es ninguna novedad, ha alterado el común desarrollo de cientos de industrias en todo el mundo. Sin embargo, también ha resultado benefactora para algunos sectores y las nuevas tecnologías son un claro ejemplo de ello. Distribuida en distintos sectores, como el automotriz o las finanzas, la aceleración de la digitalización del mundo ha sido toda una realidad en 2020. A continuación, nos centraremos en algunas claves a las cuales conviene prestarles atención para no quedar desactualizado el día de mañana.
Todavía no es el mejor momento para intentar sacar algo en limpio en lo que a secuelas de la pandemia de Covid-19 se refiere. Con la segunda ola desarrollándose en distintas partes del mundo y la geopilítica intentando dar respuestas a las demandas impensadas que causó esta enfermedad, el horizonte cercano sigue pareciendo brumoso y confuso. Ahora bien, algunas primeras conclusiones ya pueden sacarse sin hacer demasiado esfuerzo y una de ellas es la clara y constante digitalización del mundo. Por ejemplo, si nos detenemos en el mundo financiero, encontraremos que Bitcoin (btc) marca la agenda, sobre todo el factor del precio btc en los principales mercados.
Según el análisis de distintos expertos, el 2020 iba a ser el gran año de la consolidación digital, sin embargo la pandemia no hizo más que acelerar y profundizar ese fenómeno, siendo Bitcoin un claro ejemplo de ello: la necesidad de un instrumento digital que pueda operarse desde cualquier momento y lugar, al mismo tiempo que no se encuentre regulado por Estados u organismos centrales, acelerando tiempos en una época de mayores urgencias y necesidades. Este boom por las criptomonedas, claro, también ha impactado en otros sectores productivos.
Uno de ellos es el turismo, quizás una de las ramas más afectadas por la pandemia, ya que viajar se ha convertido en una verdadera odisea si se tienen en cuenta diversas restricciones nacionales y regionales. Es por ello que muchas casas de turismo y aerolíneas han comenzado a seducir a sus clientes permitiendo el pago con criptomonedas, algo que también se ha empezado a desarrollar en otras industrias, como la automotriz. Tesla, sin ir más lejos, es un caso paradigmático dentro de esta gran novedad, sumándose a firmas del tamaño de PayPal en permitir las transacciones con Bitcoin, lo que sin dudas deviene en un fuerte respaldo para este activo.
Los automóviles en general, sobre todo aquellos que priorizan la utilización de energía eléctrica como forma de alimentación, ya se venden con un precio Bitcoin. Desde el sector automotriz estiman que la compra de vehículos irá en aumento, ya que se esperan años en donde el turismo interno y entre fronteras cercanas vaya en aumento por temor a los resabios de la pandemia. De esta manera, las nuevas tecnologías se están centrando en crear experiencias para los conductores y demás pasajeros que sean igual de confortables que un avión o micro de larga distancia: conexiones a internet, pantallas, circulación de aire limpio y mucho más. Sí, estás leyendo este artículo hoy: el futuro ya ha llegado.