En el mercado laboral actual, existe un amplio número de personas que a raiz de alguna circunstancia en particular han decidio comenzar a realizar un proyecto para terminar armando un negocio o una producción importante.
Esos son los conocidos emprendedores. personas que tienen un conocimiento y lo aplican para poder llevar adelante un negocio. Según las tendencias, las personas emprendedoras suelen dar cabida a sus acciones en momentos de crisis o cuando son desplazados de las empresas en las que se encuentran trabajando y conocen la palabra desempleo.
Independientemente de la profesión que se tenga, es posible ser emprendedor, lo que es necesario en todo caso, es tener lo que se denomina espíritu emprendedor, para poder vencer todas las barreras que en un primer momento se presentan y no esperar toda la vida a un mejor contrato de trabajo. Además el emprendedor está atento a las oportunidades, suele ver antes que el resto las oportunidades de negocio, piensa los negocios en su mente todo el tiempo y estudia la manera de llevarlos a cabo.
El primer punto es animarse: A pensar que uno puede armar su propia empresa, tener su negocio, dar un salto en la cadena de producción. En muchos casos, luego de una desvastadora búsqueda laboral y de darse cuenta que el salario mínimo no es el mejor, algunos se animan a poner en marcha una idea que desde hace mucho tiempo les da vuelta por la cabeza.
Después es importante darle forma a la idea y pensar en las posibilidades de llevar adelante esa idea. Con ayuda, con conocimientos, con formación de planes de negocios es posible hacer una evaluación que nos permita determinar si nuestra idea/proyecto es viable.
Entonces recién ahí comenzaremos a darle forma a nuestro futuro emprendimiento.Pero el espíritu emprendedor implica creatividad, acción, decisión, capacidad de superarse todo el tiempo, de renovarse. De estar dispuesto a enfrentar las negativas, a golpear puertas para conseguir ayuda sin soluciones mágicas y a tener mucha confianza en uno mismo.
Existen dos tipos de emprendedores: los emprendedores productivos que llevan adelante proyectos para su salida laboral, que buscan un perfil ecnómico en sus accciones y los emprendedores sociales que son aquellos que dedican sus horas y su trabajo a la asistencia, a la ayuda y forman parte de instituciones, organizaciones u otras dependencias que requieren colaboración.