Los acelerados adelantos tecnológicos y la llegada de profesionales altamente capacitados y menores de 30 años, han provocado un cambio sustancial en los organigramas de las empresas.
Entre los altos mandos cada vez hay más directivos que no superan los 40 años que lideran equipos con personas que los superan en edad; de hecho, en Estados Unidos por ejemplo, se calcula que el 43% de los trabajadores mayores de 35 años tiene jefes más jóvenes, lo que genera grandes oportunidades por el ímpetu y las ganas de cambio de estos ejecutivos, pero también son la base de conflictos y malos entendidos.
Los empleados de mayor edad y experiencia se sienten subvalorados, pues consideran que saben o conocen más del oficio que sus jóvenes jefes y estos, a su vez, tienden a sentirse retados por los mayores y toman malas decisiones solo para ratificar que son los que mandan.
Por lo tanto se hace necesario echar mano a algunos tips para que el trabajo no se vuelva una pesadilla y lograr que las diferencias generacionales no sean un obstáculo, sino una oportunidad:
- Comprenda su estilo de comunicación: no se amargue si a su joven jefe solo le gusta hablarle por correo electrónico o mensaje de texto. Por el contrario, aproveche para mejorar sus habilidades con estas herramientas.
- No asuma que lo van a respetar solo por su edad. Demuestre de lo que es capaz y gánese el respeto de su joven jefe.
- No intente actuar de forma paternal o como mentor de su jefe. Esta es una tendencia entre los trabajadores mayores. Evítela a toda costa pues, si bien su superior es menor, ya es un adulto.
- Acepte los cambios: todo nuevo jefe (joven o mayor) trae cambios. La clave es entender que es la persona al mando y si está allí, por algo será. Reconozca que, así tenga menos años, tiene algo que enseñarle.
Si Usted es el jefe:
- No confunda autoridad con arrogancia: no hay necesidad de estar recordándoles a sus subalternos mayores que usted es el que manda.
- No los estereotipe y no piense que, por ser mayores, se van a comportar siempre de la misma manera. Si se da la oportunidad de conocerlos, sabrá lo que tienen en común con usted.
- No les limite sus oportunidades. No piense que porque son mayores no quieren capacitarse más o seguir ascendiendo.
- Escuche sus opiniones e ideas, al fin de cuentas ellos llevan más tiempo en la empresa y saben perfectamente lo que no funciona y lo que da resultados.