No solamente el mercado laboral tiene exigencias, los trabajadores de la nueva generación también y no están dispuestos a estar en cargos que no brinden retos, oportunidades de crecimiento en competencia y conocimiento o posibilidades de desempeñarse en escenarios internacionales.
Quieren que su trabajo también se pueda alternar con espacio para sí mismos y para su familia y que haya oportunidad de seguir estudiando: exigen trasparencia por parte de la empresa y hasta tiempo para poder ejercitarse.
Si está decidido a conseguir el puesto soñado, antes debe hacer una autoevaluación para reconocer si está preparado.
- Aún las empresas nacionales , por más locales que sean, necesitan estar en el mundo, importar tecnología, conocimiento y relacionarlos; el nuevo profesional, sin importar el cargo que desempeñe, debe estar proyectado para eso.
- Conocimiento de idiomas, especialmente inglés. Colombia está por debajo de los países de habla hispana que menos hablan inglés. El portugués por la cercanía y proximidad con Brasil no debe descartarse, incluso muchos aconsejan ir adelantando la tarea con el mandarín.
- Un profesional no puede quedarse en una ciudad, no es malo pero cierra puertas, tiene que tener disposición de ir a otras partes, ser capaz de adaptarse a los cambios laborales y asimilar los retos.
- Tener un postgrado: Se ha convertido es un requisito. La mayoría de los cargos altos y puestos directivos exigen algún tipo de especialización o maestría, eso antes era considerado como algo extraordinario pero ahora es lo más normal.
- Disponibilidad full time: Ahora los profesionales están menos sujetos a horarios porque la tecnología ayuda a estar conectado todo el tiempo, lo que permite un manejo de información constante que rompe la verticalidad de tiempo y espacio, pero no se puede abusar, hay que hacer uso inteligente del tiempo para no terminar invadiendo espacios.
“En las generaciones pasadas la gente buscaba un puesto estable para durar mucho tiempo en un cargo haciendo siempre lo mismo, era algo así como un año repetido en diez años. El profesional de hoy no busca eso, sino que quiere diez años de evolución”, apunta María Fernanda Jiménez, Gerente de Logros, una empresa colombiana afiliada a Cornerstone, la cuarta reclutadora de ejecutivos más grande del mundo.
En el campo de los tecnólogos y técnicos hay grandes oportunidades, aunque la experta considera que debería haber una mayor focalización para descubrir los campos donde más hacen falta.
“Un técnico o tecnólogo focalizado a una tarea es mejor que una alta oferta de profesionales con alto índices de desempleo”, señala.
Agrega que a mayor preparación, mayor alcance en el desarrollo profesional, pero que una persona del nivel técnico o tecnológico que se enfoca en trabajos donde la economía los necesita puede llegar mucho más lejos que quienes tienen una carrera universitaria y muy seguramente terminarán profesionalizándose.