¿Qué son las EPS?

Dentro de los beneficios que goza un trabajador que no percibe un salario integral, conocidos como prestaciones sociales, se encuentra el beneficio que hace a la salud.

La sigla EPS significa ENTIDAD PROMOTORA DE SALUD y es precisamente la entidad encargada de promover la afiliación al sistema de seguridad social; aquí no hay servicio médico, solo administrativo y comercial.

Como ya sabemos para pertenecer a una EPS solo se llega a través del departamento de gestión de recursos humanos de la empresa en la que se preste trabajo; o para los independientes por medio de la visita directa a las diferentes empresas que prestan ese servicio, en la ciudad o lugar de residencia.

Al momento de la afiliación, es importante informar que toda persona que se afilie a una EPS tiene derecho a urgencias durante las primeras cuatro semanas ( o sea el primer mes); a partir del segundo mes ya tiene derecho a pedir citas médicas.

Otro aspecto importante que debe considerarse a la hora de la afiliación es el ingreso de los beneficiarios a la EPS; según observan algunos directivos de las EPS consultadas, la afiliación de las familias es automático. “El formulario le exige llenar todos los requisitos para que la familia quede afiliada. El sistema contempla como grupo familiar a todos los hijos del cotizante y su cónyuge. A su vez, el sistema permite que si yo tengo hijos de otra relación y tengo un nuevo matrimonio con hijos, a todos los puedo afiliar”.

Es importante aclarar que, si bien por ley el aporte a la EPS es el que corresponde al 12.5% del salario, hay otros costos que a la hora de usar los servicios de salud, el usuario debe asumir.

Se trata de las cuotas moderadoras y los copagos. Las primeras son el pago que hace el cotizante y el beneficiario por los servicios de consulta externa, odontológica, especialista, medicamentos, exámenes de laboratorio e imagenología y terapias; el copago es el valor que pagan solo los beneficiarios por servicios como exámenes de laboratorio clínico e imagenología especializados de segundo y tercer nivel, tratamientos odontológicos, hospitalizaciones y cirugías. Ambos pagos corresponden a un porcentaje del valor de dichos servicios, dependiendo del rango salarial del cotizante.