Antes del 14 de febrero los empleadores deben consignar las cesantías de los empleados a los trabajadores, por esto es importante tener presente algunas recomendaciones que ayudarán a mejorar la rentabilidad de los ahorros.
El presidente de Colfondos, Alcides Vargas, explica que lo primero que se debe evaluar es si está satisfecho con la rentabilidad que le brinda su fondo de cesantías.
Esta información la puede conocer mes a mes en los extractos que normalmente le envían o puede consultarla en la Superintendencia Financiera.
La siguiente es la rentabilidad acumulada por los fondos de cesantías en el país:
Lo segundo que puede analizar es en cuál de los dos tipos de portafolios de inversión quiere estar: corto o largo plazo.
De esta manera, el trabajador en cualquier momento puede elegir entre uno u otro, dependiendo si su expectativa es la estabilidad de sus ahorros o la de optar por una mejor rentabilidad.
El portafolio de largo plazo puede ser una buena opción para aumentar la rentabilidad. Sin embargo, tenga en cuenta que la connotación de largo plazo no implica que usted no va a tener la disponibilidad de los recursos cuando los requiera, puesto que los puede retirar cuando lo considere y cumpla con los requisitos para hacerlo.
“Aunque no hay un perfil determinado para cada uno de los portafolios, vemos que los jóvenes las están guardando en el largo plazo porque quizás tienen planes de comprar vivienda, hacer especializaciones, maestrías, entre otros”, señaló Vargas.
Aunque la idea es que al estar en el de largo plazo tenga mayor rentabilidad, esto no puede garantizarse por completo (depende de factores directos e indirectos de la inversión). Sin embargo, las AFP sí pueden lograr con estas inversiones una mayor eficiencia del dinero, lo que le representaría mayor rentabilidad hacia el futuro.
Entre tanto, el corto plazo puede ser utilizado por personas que tienen proyectado retirar sus cesantías en un horizonte de tiempo menor a un año. Los recursos de los afiliados que escogen este portafolio son invertidos en títulos más seguros pero que tienen una menor rentabilidad esperada.
No obstante, tenga en cuenta que en ambos portafolios tendrán la obligación de dar una rentabilidad mínima a sus afiliados, quienes a su vez están obligados a pagar una comisión de administración.
Así mismo, se puede escoger tener una parte de las cesantías en el portafolio de corto plazo y otra parte en el largo plazo con el porcentaje que se desee.
Si no se escoge ninguno de los dos, el empleador consigna por ley los recursos en el corto plazo y en agosto serán trasladadas automáticamente al portafolio de largo plazo.
Se sabe que las cesantías deberían guardarse para cuando se esté cesante; sin embargo, también se las puede utilizar para vivienda o para educación.
Hay que ser consiente que las cesantías no garantizan que haya una aprobación de un crédito, por ejemplo, para vivienda, pero sí son una carta de presentación que puede acreditar el historial financiero.
Las cesantías también pueden servir para comprar vivienda usada o si se quiere remodelar la casa, en éste último caso se hace lo que se denomina retiros parciales de las cesantías.
Por lo pronto, aunque el Fondo Nacional de Ahorro (FNA) no administra cesantías, en esta entidad se las puede tener como respaldo para un préstamo de vivienda.
En este sentido, la normatividad es distinta a la que aplica para las AFP y la rentabilidad es la tasa inflacionaria (IPC), mientras que en los fondos de pensiones está relacionada con las condiciones del mercado.