Todos sabemos que la nómina no es más que el recibo donde se le informa al trabajador acerca de cómo está compuesto el salario pactado de antemano con la compañía que lo emplea.
De ahí lo importante de conocer como está estructurada, poder interpretarla correctamente, ya sea por mero interés o en caso de presentarse discrepancias ante cambios administrativos, decisiones laborales etc.
Para realizarla las empresas cuentan por lo general con personal capacitado en Recursos Humanos que dependen de la Gerencia de Personal; en el caso de empresas más reducidas el encargado de realizar las nóminas es por lo general el responsable que se ocupa de todo lo relacionado con el personal y otras tareas contables.
En su confección se deberán cumplimentar tres partes o secciones:
Parte informativa: se detalla toda la información correspondiente al empleador (razón social, NIT, período de pago etc.) y del empleado (Nombre y apellido, antigüedad en la empresa, salario básico, cargo que desempeña, etc.)
Liquidación propiamente dicha: Devengado y deducciones que se le hacen al trabajador;
Devengamientos y deducciones parafiscales o prestaciones sociales: Esta tercera parte también debe contener la firma de la persona que realizó, controló y aprobó la liquidación de la nómina.
Además se deben incluir los importes correspondientes al auxilio de transporte (salvo que el empleador suministre al personal de un medio de transporte, ya sea en forma colectiva o particular) así como también se deberá tener en cuenta para su liquidación si el empleado realiza trabajos diurnos o nocturnos y las limitaciones legales de este para trabajar dependiendo de su edad.
Una vez hecho esto se procederá a la liquidación, determinando el total devengado (importes que se devengan a favor del trabajador) y se deducen las retenciones y percepciones, determinando el importe a pagar al trabajador.
Se deben incluir ambos tipos de pagos o conceptos por los cuales se retribuye al trabajador; en el primero de ellos debe figurar el salario base (sueldo sin aumentos de primas ni antigüedad ni deducciones fiscales). A este importe se la adicionarán los diferentes complementos salariales, a saber:
De carácter personales: antigüedad, rango, formación de trabajador
Por el puesto de trabajo: derivados de su peligrosidad, horarios, responsabilidad;
Por calidad o cantidad de trabajo: incentivos por objetivos alcanzados, puntualidad, horas extraordinarias;
De vencimiento periódico superior a un mes: pagas extraordinarias, participación de beneficios.